Informe Económico Semanal del Banco Ciudad
La semana pasada se conocieron datos que confirman la aceleración que viene mostrando el nivel de actividad en los últimos meses.Uno de los principales factores que explican este repunte se vincula al crecimiento del consumo privado, sobresaliendo el mayor gasto destinado a bienes durables y de lujo. A modo de ejemplo, en marzo las ventas en “shoppings” crecieron a un ritmo cercano al 20% a/a en términos reales, mientras que el patentamiento de vehículos avanza a una tasa del 40% a/a, previéndose este año un nivel récord de ventas al mercado interno.Esta recuperación del consumo no es sólo cíclica, sino que cuenta con algunos condimentos especiales. En primer lugar, una inflación elevada y persistente, conjugada con la expectativa de un tipo de cambio estable en el corto plazo, inclina las decisiones de consumo-ahorro en favor del consumo, al menos para el segmento de la población con mayores ingresos y más “espaldas” para enfrentar el proceso inflacionario. En segundo lugar, se observa un cambio de precios relativos que favorece a los bienes durables, en un contexto en el que el valor de otros productos (como Alimentos y Bebidas), aceleraron violentamente su ritmo de aumento en el comienzo del año. Por último, se ubica el retorno del financiamiento a largo plazo, que en el caso de los electrodomésticos recibe un plus por las promociones bancarias y de las propias cadenas.En la vereda de enfrente se encuentran las ventas de productos básicos, que se mantienen más estables, afianzando nuestra idea de la existencia de un “consumo dual”, que en parte refleja el impacto que la inflación tiene sobre los sectores de la sociedad de menores recursos.La Inversión también empieza a reaccionar, aunque sin volver a los niveles pre-crisis. Desde una óptica sectorial, la industria y el comercio lideran la expansión interanual.Argentina no está sola en este proceso de recuperación. Latinoamérica también está dejando atrás los efectos de la crisis internacional a gran velocidad. Sin embargo, en el resto del vecindario la recuperación económica es acompañada por un alza moderada de los precios, mientras que en nuestro país se registra una marcada aceleración inflacionaria. Si bien en el corto plazo estos niveles de inflación pueden resultar “reactivantes”, en adelante podrían afectar negativamente el ritmo de crecimiento económico.Una inflación un escalón por encima de las tasas actuales tiende a erosionar el poder de compra del salario, a generar distorsiones en las decisiones de inversión y a apreciar el tipo de cambio real, algo que ya comienza a verse reflejado en un creciente abastecimiento de la demanda local a través de productos importados. En este sentido, las importaciones crecieron 50% a/a en marzo y el déficit en el comercio industrial se triplicó respecto de un año atrás.