Informe de Abril del IAEF

Primer trimestre: signos positivos y señales de alerta para la economía

El Informe de Abril del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF) señala que en relación a la evolución de la economía local, el balance de la economía local, luego del primer trimestre de 2010, deja como saldo para la Argentina un mix de señales positivas y negativas. Entre los puntos más salientes, es posible destacar: Alto crecimiento interanual de la actividad económica, apoyado en la industria y en el agro. Fuerte expansión de la demanda interna.
Leve mejora inicial en los indicadores de confianza del consumidor. Moderado flujo de salida de capitales (alrededor de US$ 2.000 millones), concentrado en la segunda mitad de febrero y en los comienzos de marzo. Deterioro fiscal interanual, pese al crecimiento de la recaudación, debido al aumento interanual del gasto, de un 30%. Aceleración de la tasa de inflación medida por un índice amplio. Un elevado crecimiento de la recaudación tributaria, al que contribuyeron principalmente los impuestos vinculados al comercio exterior y una recuperación en el crecimiento de los depósitos, figuran entre los factores positivos que dejó marzo, indica el IAEF en su Informe. En ese sentido, agrega el documento, “la solución del canje de la deuda en poder de los holdouts, unido a una situación exterior favorable –pese a los problemas de la U.E.– y al clima de expansión de la demanda interna, abren un marco de oportunidad que se contrapone con la preocupación que proviene de factores domésticos como el cuadro fiscal y la evolución de los precios”. Con relación al plano internacional, el lento y desigual crecimiento de la economía europea esperado para el año 2010 es un factor que dificulta la solución de los problemas fiscales en esa región, también expresa el Informe de Abril del IAEF. En ese sentido, el crecimiento promedio esperado para 2010 en la región, de un 1,6%, computa todavía caídas en los PBI de Irlanda, Grecia e Irlanda, justamente los países que enfrentan situaciones más complejas en materia de déficit y/o de endeudamiento, junto con Portugal. “Paradójicamente, la elevada proporción del comercio intrarregional en el total de cada uno de los países miembro, uno de los pilares del proceso de integración, se transformó en un factor limitante de la recuperación”, destaca el Informe. “En otros términos, está ausente una locomotora que traccione la actividad económica”. Finalmente, el Informe agrega que, “la corrección del desempleo en Europa requiere un Euro débil –como se ha venido manifestando en las últimas semanas-, apoyado en una política monetaria relativamente laxa y una política fiscal con una gradual pero persistente reducción de los déficits fiscales. La combinación de dureza monetaria y astringencia fiscal tendría impacto negativo sobre el empleo, el crédito, el sistema financiero, etc.”. A fines de marzo, el valor real del Euro mostraba una baja del 10% respecto del año 2008 y convergía hacia el valor promedio del período 1995-2009, concluye el Informe.