La rentabilidad del bono griego a diez años superaba el 11% y la prima de riesgo –diferencial con el bono alemán- tocaba su máximo histórico al superar los 1.000 puntos básicos. Además, la rentabilidad del bono a dos años era superior, del 18,4%, anticipando un serio riesgo de impago. La crisis griega contagiaba al resto de países periféricos y aumentaba la demanda sobre los bonos alemanes –los más seguros de la Eurozona- cuya rentabilidad rondaba el 3%. El futuro de los bonos de referencia a junio de la eurozona tocó máximos y la prima que los inversores pedían para comprar deuda de España, Portugal y Grecia se situaba en niveles récords el miércoles mientras los inversores demandaban los bonos alemanes al considerarlos más seguros.
En el caso de Grecia, el diferencial de su bono a diez años en relación al alemán, que se usa como referente, llegaba hoy hasta un nuevo récord de 1.140 puntos, según informaron los medios griegos. El coste de asegurar deuda griega se elevó a niveles récord con los credit default swaps (CDS) otorgando unas posibilidades del 50% de que el endeudado país pudiera entrar en bancarrota en los próximos cinco años, según datos de CMA DataVision. El bono a junio FGBLM0 tocaba el nivel de 125,35 mientras aumentaba el nerviosismo entre los inversores sobre que los planes del FMI y la UE para ayudar a Grecia pudieran ser inadecuados para resolver la crisis de Atenas y las preocupaciones por el riesgo de la deuda se ampliaban a otros países como Portugal.
Los CDS de la deuda del gobierno griego subió a 865,4 puntos básicos desde los 823,8 puntos básicos del cierre de Nueva York. El CDS de Portugal a cinco años estaba en niveles récord de 408,3 puntos básicos en comparación con los 385,9 puntos básicos en el cierre de Nueva York el martes. Estas preocupaciones se vieron alentadas por la rebaja de la agencia de calificación crediticia Standard & Poor´s a `basura´ de Grecia y después de que la agencia colocase a Portugal cuatro notas por encima de ese estado el martes.
REUTERS